Nuestro servicio de recubrimiento en polvo, también conocido como pintura electrostática, es una técnica avanzada de acabado que ofrece durabilidad, resistencia y un aspecto impecable a una variedad de piezas y superficies. Este proceso utiliza partículas finas de polvo de pigmento que se adhieren de manera electrostática a la superficie a través de un proceso de carga eléctrica.
Durante el recubrimiento en polvo, las piezas se preparan minuciosamente mediante un proceso de limpieza y preparación para garantizar la máxima adherencia y un acabado uniforme. Luego, el polvo se aplica a las piezas a través de un sistema de pulverización electrostática, donde las partículas cargadas se adhieren automáticamente a la superficie, incluso en áreas de difícil acceso.
Una vez que las piezas están recubiertas con el polvo, se someten a un proceso de curado en hornos de temperatura controlada. Durante este proceso, el polvo se funde y se fusiona en una capa sólida y uniforme, creando un acabado resistente a la corrosión, impactos y condiciones ambientales adversas.
Nuestro equipo de expertos técnicos supervisa cada etapa del proceso de recubrimiento en polvo para garantizar la calidad y la coherencia en el acabado. Ya sea para componentes industriales, muebles, estructuras metálicas u otros productos, nuestro servicio de recubrimiento en polvo ofrece un acabado duradero y estético que cumple con los más altos estándares de calidad.